Reseña: Bones

cover Bones

Una Premisa Prometedora que se Desvía

Empecemos por el principio: la sinopsis de Bones es brutal. Un chico buscando venganza por su madre… ¡me vendió! La idea de un protagonista destrozado, convertido en una bestia para lograr justicia, es un cliché, sí, pero un cliché que funciona. Al menos, así parecía al principio. Las primeras páginas te enganchan con la rabia de Kang Jihyoung, su dolor palpable… y luego… ¡pum! La venganza se resuelve en dos capítulos. ¿¡Dos capítulos?! Es como si el autor hubiera dicho: "¡Eh, ya está, listo! Siguiente escena..." y se hubiera olvidado de todo el desarrollo emocional que se merecía la situación. Se desperdicia un potencial narrativo enorme en un abrir y cerrar de ojos. Se siente como si hubieran sacrificado el desarrollo del personaje y la profundidad de la historia por la velocidad, creando una sensación de frustración casi inmediata.

El Problema del Ritmo

La crítica más contundente que le puedo hacer a Bones es su ritmo frenético e inconsistente. Un momento estás enganchado con la intensidad de la escena, y al siguiente, ¡zas!, te encuentras con un cambio de rumbo tan brusco que te deja con cara de "¿qué demonios está pasando?". Parece que el autor no pudo decidirse entre contar una historia de venganza detallada o algo más… ¿aleatorio? La trama da muchos saltos, introduciendo nuevos elementos sin ninguna lógica aparente. Es como una montaña rusa que sube a toda velocidad, se lanza en picada, y luego frena de golpe para dar un giro inesperado que te deja mareado y desorientado.

El Arte: Un Doble Filo

El arte, debo admitirlo, es bastante bueno. Hay paneles que son sencillamente espectaculares, dignos de enmarcar. La acción está bien dibujada, y la expresión de los personajes, especialmente la del protagonista, transmite bastante bien sus emociones (aunque estas emociones, como ya he dicho, son bastante efímeras). Sin embargo, hay algo que no me termina de convencer. Las proporciones de los personajes femeninos… bueno, son exageradas, por decirlo suavemente. Se siente un poco incómodo, como si el foco se hubiera desviado de la narrativa principal hacia algo… más "carne". También, el exceso de onomatopeyas, en ocasiones, resulta un poco agobiante y distrae de la acción.

Un Estilo Visual que no encaja

El estilo de dibujo es inconsistente, alternando entre momentos de gran detalle y otros en los que la anatomía se vuelve algo… peculiar. Además, durante las secuencias de acción, los personajes se ven un tanto rígidos y poco naturales, como si fueran muñecos de acción. Esto choca con la crudeza que se intenta transmitir en las escenas más violentas. En resumen, el arte tiene sus aciertos y sus fallos, y no termina de estar a la altura de lo que podría haber sido.

Conclusión: ¿Vale la pena leerlo?

Bones empieza con una premisa muy atractiva, pero la ejecución deja mucho que desear. La trama está desorganizada, el ritmo es errático, y el desarrollo de los personajes es casi inexistente. Si bien el arte tiene sus puntos fuertes, también presenta inconsistencias que no ayudan a la experiencia lectora. Si buscas una historia de venganza bien construida y con un desarrollo coherente, este no es tu manhwa. Si, por otro lado, toleras un ritmo alocado y te gustan los dibujos con cierto… *estilo*, quizás puedas darle una oportunidad. Pero te advierto, no esperes una narrativa profunda o personajes memorables. En resumen: Bones es una lectura que se puede disfrutar si no se espera nada extraordinario; una obra que promete pero no cumple.

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