Reseña: Juujika no Rokunin

cover Juujika no Rokunin

A ver, chavales, os cuento mi experiencia con Juujika no Rokunin. Llegué a este manga con la típica expectativa de "venganza brutal, ¡qué guay!", y sí, en ese aspecto cumple... y lo supera con creces. Pero, ¿es solo eso? Vamos a desmenuzarlo.

Una Venganza Sangrienta... y Un Poco Confusa

El Ascenso del Sujeto de Pruebas A

La premisa es sencilla: Shun, nuestro protagonista, sufre un infierno de abusos a manos de cinco compañeros de clase. Después de una tragedia familiar, se embarca en un camino de venganza brutal y despiadado tras años de entrenamiento. Aquí, Juujika no Rokunin no se anda con chiquitas; el gore es abundante, muy gráfico y, sinceramente, a veces excesivo. No es para los sensibles, aviso a navegantes.

¿Tortura Porn o Venganza Justificada?

Es aquí donde la cosa se complica. Mientras que la acción es frenética y las peleas están bien coreografiadas, la narrativa se siente a veces confusa. Se centra tanto en el derramamiento de sangre que, en ocasiones, pierde de vista el desarrollo de los personajes y la construcción de una narrativa sólida. Se siente, a ratos, como si la única meta fuera mostrar la violencia más extrema posible. Hay escenas de violación gráfica que, aunque entiendo que se usan para alimentar la venganza de Shun, se me antojan innecesarias y, francamente, incómodas. ¿Necesitaban ser tan explícitas para conseguir el efecto deseado?

Personajes: Del Bien y del Mal (Más Mal Que Bien)

Shun: El Espíritu de la Venganza

Shun es un protagonista complejo, sí, pero también bastante unidimensional. Su motivación es clara, su dolor es palpable, pero más allá de la sed de venganza, su personalidad no se explora demasiado. No hay mucho crecimiento ni desarrollo interno, lo cual es una pena, porque tenía potencial.

Los Villanos: Un Estudio en la Depravación

Los antagonistas son, sin duda, memorables. Son unos auténticos psicópatas, tan exageradamente malvados que rozan lo caricaturesco. No hay matices, no hay redención posible, y eso, a su manera, es interesante. Pero la exageración constante termina por cansar, casi hasta el punto de la ridiculez.

El Arte: Un Festín Visual (Con Advertencias)

El arte es, sin duda, uno de los puntos fuertes del manga. El estilo es dinámico y expresivo, capturando la violencia con un detalle brutal. El uso del color y el dinamismo de las escenas de lucha son destacables. Sin embargo, la cantidad de violencia gráfica podría resultar desagradable para muchos lectores.

Conclusión: Una Experiencia Intensa (Pero Irregular)

Juujika no Rokunin es una montaña rusa emocional. Por un lado, la acción es adictiva, y la venganza se siente visceral. Por otro lado, la excesiva violencia y la falta de desarrollo de los personajes (aparte del protagonista) dejan mucho que desear. Si eres fanático del gore y las historias de venganza extremas, quizás lo disfrutes. Pero si buscas algo con más sustancia y una narrativa más equilibrada, quizás debas pensártelo dos veces. Yo le doy un 7/10. Es una lectura intensa, pero que deja un regusto amargo debido a su inconsistencia.

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