Un comienzo prometedor: El poder del click en otro mundo
La premisa de Arafoo Otoko no Isekai Tsuhan Seikatsu me enganchó desde el principio. Un hombre de mediana edad, Kenichi, transportado a un mundo de fantasía con el súper poder de… ¡una tienda online! La idea de un cuarentón usando su experiencia en compras por internet para hacerse un hueco en un mundo medieval me pareció genial, una vuelta de tuerca fresca al típico isekai. Al principio, la historia es lo que esperas: escapar de un bosque peligroso, vender objetos conseguidos en este mundo nuevo para comprar tecnología moderna, y construir un imperio empresarial a golpe de click. La sensación de "campfire cooking" pero con más chicas guapas, como decía una review, está presente, y la verdad es que el inicio es bastante disfrutable. Kenichi es un protagonista agradable, y ver cómo se las ingenia es entretenido. El desarrollo del negocio, la interacción con personajes interesantes… todo fluye bastante bien.
El problema de las proporciones: De comerciante a... ¿objeto?
Pero… ahí es donde la cosa empieza a torcerse. Como varias reseñas mencionan, las mujeres en la historia son muy fuertes, muy independientes, y muy decididas a… bueno, a controlar absolutamente todo lo que hace Kenichi. Y aquí ya me chirrió. El personaje principal, que empieza con una personalidad definida, se convierte poco a poco en un completo blandengue, una marioneta en manos de sus admiradoras. Se deja llevar por la corriente, sin apenas tomar decisiones propias, perdiendo la chispa que lo hacía interesante al principio. Su poder de decisión se diluye, y su independencia se esfuma hasta convertirse en un personaje pasivo que solo reacciona a las acciones de los demás. La historia deja de centrarse en su ingenio empresarial y se transforma en un harem genérico, algo que, sinceramente, no buscaba.
El final de la travesía: Una experiencia agridulce
La narrativa pierde el enfoque. Pasas de una historia prometedora sobre un hombre que usa su astucia para prosperar en un mundo nuevo, a un relato donde el protagonista carece de personalidad propia. El "Diesel generator summon" que mencionaba una reseña… bueno, es tan absurdo como suena. El contraste entre la idea inicial y la ejecución final resulta demasiado jarring. Se pierde la magia del inicio, esa sensación de descubrimiento y superación. Se convierte en una historia previsible y, en cierto modo, frustrante.
Un vistazo a lo que pudo haber sido
Si hubieran mantenido el foco en la construcción del negocio de Kenichi, en sus ingeniosas estrategias para aprovechar la tecnología moderna en un mundo de fantasía, y si hubieran equilibrado mejor la relación con los personajes femeninos, esta historia podría haber sido excelente. La idea de un isekai con un enfoque en el comercio y la logística era muy atractiva, y siento que se desaprovechó el potencial. El problema radica en el cambio de rumbo, en el sacrificio del protagonista y su personalidad por una trama romántica cliché y predecible. En resumen, un comienzo estupendo arruinado por un final decepcionante. Le doy un 6/10, con la pena de que hubiera podido ser mucho más.